Un ser humano errático y tierno quien comparte su sentir y acompaña tu caminar, con la sonrisa como estandarte y el corazón para cobijarte.....
26.3.12
Surcos de vida
De los muchos recuerdos que tengo de mi niñez, tengo grabadas en mis pupilas, la imagen de tres viejecitas, una era mi abuelita, la otra, una abuelita ajena pero a quien yo llamaba de esa manera y la tercera la señora Sara Garcia, la actriz mexicana, de ellas me recuerdo por muchas cosas, pero refiriendome a su imagen me recuerdo de su sinnumero de arrugas, su pelo blanco, su ternura plasmada en la cara....
A que viene esto, bueno, yo soy una mujer muy coqueta, pero en ello no va incluido mi cambio de imagen, con esto quiero decir que no quiero ser otra fisicamente hablando. al llegar a determinada edad.
No me considero una beldad, si una mujer atractiva, soy muy segura de mi misma, me gustan los adelantos cientificos, soy partidaria de la femineidad, de la cirugía plástica en algunas circunstancias muy especiales, pero no de un sinfin de cirugias esteticas en busca de la juventud eterna.
He visto mujeres perder su identidad fisica en busca de un alisado de cara, he visto perdida su expresividad facial, he visto risas que más parecen una mueca de dolor y no me gusta, he visto ojos que más transmiten expresión de susto y no me gusta, he visto labios que parecen recien abofeteados y no me gusta, no en mi, no en mi personalidad!
Tengo ya en mi carita, algunos surcos y no quiero desaparecerlos, porque es el paso del tiempo tatuado en mi, son surcos de vida, risas intensas, llantos sentidos, ceños fruncidos por enojo, por incredulidad, por dudas, desvelos, cavilaciones, en fin son mi total expresividad traducida en gestos y quiero mostrarlos tan orgullosa como orgullosa me siento del camino recorrido, quiero que mis nietos me digan abuelita, quiero inspirar ternura.
No sé por ahora en qué momento por fin me decida a dejar mi pelo blanco, he de contarles que desde mis dieciocho ya tenia muchas, muchisimas canas, es herencia de ambos padres, en esta etapa de mi vida creo que un setenta por ciento de mis cabellos son de un hermoso blanco brillante, pero no, por ahora seguiré aplicando tinte con tonos caoba que van con mi piel cobriza y seguiré riendo plenamente sin temor a aumentar o acentuar mis surcos, seguiré con el brillo en la mirada y con paso firme hacia adelante.
No hago arreglos con el photo shop porque quiero que me reconozcan tal cual el dia que me vean, asi que amigos todos, mi terapia es el baño de luna, la risa constante, mis gestos de desde siempre, el agua de rio, la comida sana, la ausencia de vicios, los jugos de frutas, el abrazo sentido, como diria Arjona, " no le quites años a tu vida, ponle vida a los años que es mejor" él lo hace refiriendose a las señoras de las cuatro décadas, yo no, yo lo digo para hombres y mujeres que saben que cada etapa tiene lo suyo, que han conquistado el mundo por su inteligencia, su amabilidad, su sencillez y tienen la certeza que esas cualidades perduran mas alla de las arrugas!
No estoy criticando a ninguno, respeto las decisiones y gustos de cada quien, estoy simplemente definiendo mi posición y dándome el gusto de arrugar la naricita mientras les saco la lengua como niña malcriada que a veces suelo ser.
Los quiero gente linda,
Anny
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Coincido. Creo que los surcos de nuestros rostros son huellas que va dejándonos la vida mientras se forma nuestra identidad. Pretender borrarlas es atentar con nuestra expresividad, al menos. Ya podemos ver qué desastre se han hecho tantas bellas mujeres que buscan como sea detener el paso del tiempo, o al menos disimularlo. Lejos de lo que pretenden con esas cirugías no hacen más que distorsionar sus facciones al punto de resultar esperpentos ridículos que nada ganan en belleza.
ResponderEliminarTambién coincidimos en nuestra herencia genética de canas tempranas! jajaja...y recurrimos por igual a las tinturas para colorearlas. En eso creo que no le erramos, porque las canas sí suman vejez al rostro y se gana mucho si se mantienen dentro del color el nuestro cabello. Mi mamá comenzó a dejarse el cabello todo blanco pasados los 60 largos, y le quedaba muy bien, le daba estilo. Quizás por ese entonces yo me anime a hacer lo mismo.
Un abrazo.
Te alabo esa forma de ser, Anny. La piel tersa es bella porque refleja lozanía y vitalidad, pero los surcos en el rostro reflejan toda una vida y pocas cosas hay tan hermosas como la expresión de un rostro con arrugas. Cada surco tiene tras de sí un cúmulo de experiencias vividas.
ResponderEliminarDicho lo anterior, a tí aún te queda mucho para ver tu bello rostro con el reflejo del paso de los años.
Un abrazo.
Hola Monique, me encanta saber lo de tu pelo, no me siento tan sola, jajja, me encanto esa frase que usaste enriqueciendo mi texto
ResponderEliminar"los surcos de nuestros rostros son huellas que va dejándonos la vida mientras se forma nuestra identidad"
Si, no quiero dejar de ser yo en ninguna aspecto de mi, quiero avanzar en el tiempo mostrando con orgullo, felicidad y agradecimiento el camino andado.
Un beso bonita!
Pepe, gracias por tus palabras, y si, cada surco es un cumulo de experiencias, de vivencias, de andanzas....
Un abrazo fuerte!
Anny
Anny,este tema a algunos les produce dentera,pero soy de las que jamás me haría nada para cambiar mi aspecto,pero lo curioso de esas personas (mas bien famosos,pero muchos de a pié también) ya no es cambiar el aspecto por motivos de salud,si no para verse más jóvenes y ademas de parecer "muñecos sin expresión,que lo parecen,la edad la siguen teniendo.
ResponderEliminarDicho esto y respetando sus decisiones,la pureza que presenta un rostro con su propia identidad
es incomparable .Porqué te acuerdas de las abuelitas y viejitas?porque ellas presentaban en cada surco una historia ,un silencio,una responsabilidad,un llanto,una alegria.
Mi pelo dejé de teñirlo hace ya unos cuantos años y además..es que me gustan las canas:Pero,me encanta la gente coqueta y también tener un buen aspecto,que no solo se consigue con la cirugia.
Besucos y gracias por tus palabras siempre,amiguca del alma.
Gó
Jajaja,canalla canosa, jaja, siempre me haces reir con eso de canalla, no se si te conte la anecdota del por que,
ResponderEliminarNo te creas a mi me gustan tambien pero no ahora mismo, las llevare con muchisima prestancia un poco mas adelante, se que me vere interesante, naaaaaa, jajaja, no le hagas caso a mis payasadas.
Me alegra saber que compartimos posiiciones.
Te quiero bonita, un beso
Anny
Hola, ola de mar...
ResponderEliminarcoincido contigo en el planteamiento, por supuesto. Pero confieso que a mi no me gusta ver mis surcos, aunque sean de vida, aún llevo mal esas cosas. Igual con el paso del tiempo, no me importe tanto. Quizá es porque la naturaleza me ha malcriado, tengo una piel agradecida y un rostro que no aparenta mi edad, y siempre fui tratada como si fuera menor de lo qeu soy, por mis gestos y ademanes, mis caprichos e ilusiones infantiles. Tal vez, tengo miedo de que esas cosas mías, a medida que vaya haciéndome viejita , desaparezcan. Que es una tontería,c laro, pero bueno, así a veces me parece.
En lo de las canas aún tengo muuucha suerte! Pero me aterra tener que tintarme un día! Grr.
Un beso, del
Aire
admitirse como se es es respetar la herencia de genes que nos transmitieron nuestros antecesores, y sobre todo es estar conforme con la vida Como tú no entiendo ese pacto a lo Fausto por una eterna juventud, en la que se pierde siempre
ResponderEliminarUn beso amiga Anny
Mi querida Anny, totalmente de acuerdo en todo lo que dices, hay personas que me asustan con sus cambios, cuando se pierde la expresión del rostro, la verdad parecen caretas, no me gustan nada. Las canas me salieron antes que a ti, el día que cumplí quince años descubrí la primera, menudo disgusto me llevé, durante muchos años llevé las canas, no me gustan los tintes, pero cuando perdí a mi padre, la cara se me quedó tan triste, más la depresión que tuve, todos, incluido el medico me aconsejaron que me quitara las canas, y bueno, me doy un baño de color, que por fortuna me cubre, todos los meses digo que ya no me lo daré más, pero mi hijo dice que ni hablar, eso sí, me lo doy del mismo colr de mi pelo, no quiero ser una ancianita rubia, o con mi color o con mis canas, que por cierto son casi plateadas y brillan mucho, si me quedara bien el pelo cortito, seguro que me dejaba de teñir.
ResponderEliminarCreo que no hay nada más hermoso que aceptar el paso del tiempo, e ir adaptándose a los cambios que nos llegan, eso sí, sin perder la sonrisa, aunque nos salgan más arrugas. Besitos preciosa.